Quiero ser una canción del viento, 
andar de costilla en costilla,
latiendo  el corazón de perro,
que lame a esa perrita vieja y desahuciada 
Torcerle la pata al mirlo,
para que ría el graznido, 
de ese vals que nunca tuvimos
aquel día en ese hospital de muertos
Veo pasar el barco y me echo al mar
llorando,
sin ganas de alcanzarlo pero llorando. 
Vuelvo la cara al sol y lo veo a los ojos,
tomo a Ícaro del pecho y me abrazo a su
espalda 
¡Ay! quiero repartir el pan y robar el
fuego
de todos los locos de la tierra 
 
 
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