Lloramos por las noches largas jornadas.
Para que sus hijos pasen frente a los mendigos sin saber lo que piden.
Para que cambien los canales incómodos en la televisión
canal guerra, canal pobreza, canal miseria, canal…mentira.
En mi casa vivimos ciegos, enfermos, prostitutas, ancianos.
Apestamos a flores marchitas los sillones.
Lloramos en las calles, en los camiones, en las coladeras.
Nos alejamos como sangre que escurre de paredes blancas en carnicería.
Mamíferos hermosos, enfermos de ternura.
Besos depositados en el borde de los sueñosa diez mil pies de altura,
en silencio, sin futuro, sin tiempo, sin razones.
Somos hormigas con piedras preciosas incrustadas en el esqueleto.
Caminado cuesta arriba,en silencio,cuesta arriba.
Escupimos la mitad del estomago para decir…
Lo más insignificante. A nadie. Para nada.
Gritamos al viento,sudamos, bebemos y bailamos por las noches
hasta el amanecer, hasta el otro día,hasta que el sol nos susurre nuevos secretos.
Por que creemos, creemos con los huesos, con el alma tallada a mano
Creemos....Que encontraremos eso que buscamos,
con el terror sabido de perderlo de nuevo.
Nina Cohen
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